Democracia y Blockchain, un camino a la revitalización de las instituciones
La gestión gubernamental ante la Pandemia y protestas por la acción policial desmedida también nos invita a reevaluar la manera como los ciudadanos vamos a las urnas electorales. Siendo la Blockchain una tecnología que podría facilitar los procesos electorales a distancia y favorecer la participación de los más relegados ¿Por qué hay tanta resistencia de los Estados a adoptarla?
Alexis Trujillo – Representatividad y legitimidad son conceptos que por estos días se presentan en la misma oración que la palabra crisis. Los pobres resultados frente al Covid-19 solo lo ha hecho verlo de modo más obvio. Las alternativas que ofrecen los Estados al tratar de preservar la convocatoria ciudadana son más de lo mismo, pues ofrecer consulta tras consulta sin cambios reales de procedimiento no atrae al ciudadano desconfiado o desconsolado. Y en este punto es donde una tecnología ya comprobada puede ayudar a resolver conflictos. Es la Cenicienta de nuestros tiempos: Blockchain.
Toda tecnología enfrenta la resistencia propia de quien no la conoce. Falta mucho por informar acerca de Blockchain a la ciudadanía, más que todo para hacerle ver que es una tecnología cuyo fin no es únicamente servir para criptomonedas. Sus aplicaciones no son infinitas -NADA sirve para TODO- pero un brillante ejemplo de aplicación son los comicios.
La Sordera Plural de la Democracia
Renovar nuestros representantes cada cierto tiempo y asimilar nuevas prácticas a la sociedad por la vía legal vitaliza a las democracias.
Por año y en todo el mundo ocurren entre 60 y 70 procesos electorales de magnitud nacional. Solo en el período de agosto a diciembre de 2020 se prevé la celebración de elecciones en 28 países. Allí se elegirán nuevos presidentes, parlamentos, referendos constitucionales y hasta procesos de legalización de uso de cannabis o eutanasia, como es el caso de Nueva Zelanda. Renovar nuestros representantes cada cierto tiempo y asimilar nuevas prácticas a la sociedad por la vía legal vitaliza a las democracias. Ahora: ¿Cuántos ciudadanos dejan de participar en estas consultas? Ya vamos a tocar este punto.
El mayor compromiso de la Democracia, en el sentido más arcaico, es el de tomar en cuenta la opinión de cada miembro de la sociedad que la exhibe. Cada vez que un sector de la sociedad se siente desoído, la democracia desilusiona y las instituciones pierden credibilidad, cosa que, por un lado, empeora los escenarios como el que el mundo vive con el Covid-19 y por otro permite que grupos extremistas ganen protagonismo.
El abstencionismo electoral otro síntoma. A escala global, es fácil estimar que uno de cada tres votantes no ejerce su derecho. El ciudadano defraudado no vota y las minorías más activas deciden por todos. Ahora, volviendo al punto inicial, ¿Puede una Blockhain, específicamente la de Symbol, ayudar a que la ciudadanía recupere la confianza en el sistema de consulta que es la base de la Democracia?
Entre las Blockchains, es posible afirmar con un poco de fanfarronería que Symbol es una de las más completas que existen en el mercado. Siendo tan segura como escalable y adaptable, Symbol permitiría usar la infraestructura existente de cualquier aparato electoral e incluso complementarlo con plataformas más incluyentes que sean capaces de verificar la identidad del votante, procesar su voto y frustrar la intención de votar varias veces por la misma opción.
Elecciones vs. Economía vs. Blockchain
Ciertos países ya hacen uso, o ya están en camino, de una Blockchain como alternativa a la emisión de una moneda nacional. El mismo principio que reside en evitar que los mismos fondos puedan ser reutilizados, aunque no gastados doblemente es el que podría funcionar con total seguridad en un proceso consultivo.
Un Organismo Central Electoral podría hacer ya mismo un ensayo con la red NIS1 de NEM, por ejemplo, tal como lo hizo hace un tiempo la autoridad electoral ucraniana.
Se instruyó a un grupo de ciudadanos el uso de la aplicación NanoWallet de NEM, que sería su método para acceder a la consulta. Se hizo la pregunta, se estableció un tiempo de respuesta, y todos los participantes pudieron ejercer remotamente, a su conveniencia y tiempo disponible, su derecho a votar. El presupuesto del proyecto fue bajo pues fue una campaña informativa digitalizada que no requirió ni más personal ni impresión ni traslado de documentos físicos. Los resultados fueron auditables a tiempo real, no fueron cuestionados y aún están allí para su evaluación.
Comicios y Tecnología suponen el mismo principio de llevar más transparencia, seguridad y rapidez ¿No es pertinente iniciar el debate? ¿No es tiempo de que avancemos hacia democracias mejores y más eficientes?
Si cada institución gubernamental y parlamento nacional siguiera el ejemplo ucraniano los ciudadanos imprimirían el vigor necesario para que la institución democrática retome su prestigio. Aún más importante, sería un campo de pruebas público para demostrar lo que una Blockchain como Symbol puede hacer, como validar consultas o garantizar transparencia, acciones que ayudarán a recuperar la legitimidad institucional.
Symbol: un símbolo democrático
Tanto una Democracia como Blockchain dependen de un Consenso. Por eso es por lo que se habla tanto de las posibilidades democráticas de esta tecnología, y vale decir que Symbol es particularmente inteligente en el aspecto consensual. Su algoritmo de comprobación, POS+, no solo valida, sino que fomenta la participación de todos los involucrados en un proceso.
Comicios y Tecnología suponen el mismo principio de llevar más transparencia, seguridad y rapidez ¿No es pertinente iniciar el debate? ¿No es tiempo de que avancemos hacia democracias mejores y más eficientes?
¿Por qué los Estados son tan lentos para ofrecer una solución ya probada en otros campos para resolver un problema tan fundamental? En primer lugar, es clara la falta de conciencia y comprensión del potencial de Blockchain entre los gobiernos y los proyectos que ya funcionan en el sector comercial necesitan hacer una mejor labor explicando las aplicaciones de esta tecnología. Las empresas de cadena de bloques hasta ahora no han hecho que sea fácil para las organizaciones establecidas implementar soluciones Blockchain y, por supuesto, hay una resistencia natural al riesgo y el cambio en instituciones tan bien establecidas como el gobierno. Por último, y quizás lo más preocupante de todo, incluso hay una renuencia entre algunos en el poder a rendir cuentas a través de un proceso electoral que es transparente e imposible de manipular.
La propuesta Blockchain de Symbol es una realidad y cuesta muy poco conocerla y saber de sus aplicaciones inmediatas para formular soluciones, salvaguardar la Democracia y mejorar otros procesos institucionales. Una Constitución Nacional o una Tecnología como la de Symbol no son garantía de Democracia en sí mismos, pero ambos son necesarios como herramienta para que los ciudadanos sean escuchados y respetados.
Alexis Trujillo R. trabaja para NEM Group en el área de Mercadeo para Latinoamérica. Es también el anfitrión de los seriados YouTube de NEMespanol y The NEM Show.